45 no lo encontraron. Así que regresaron a Jerusalén para buscarlo allí.
46 Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
47 Y todos los que le oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas.
48 Cuando sus padres le vieron, se sorprendieron. Y su madre le dijo:–Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia.
49 Jesús les contestó:–¿Por qué me buscabais? ¿No sabéis que tengo que ocuparme en las cosas de mi Padre?
50 Pero ellos no entendieron lo que les decía.
51 Jesús volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos en todo. Su madre guardaba todo esto en el corazón.