29 Pues bien, había una vez siete hermanos, el primero de los cuales se casó, pero murió sin dejar hijos.
30 El segundo
31 y luego el tercero se casaron con la viuda, y lo mismo hicieron los demás, pero los siete murieron sin dejar hijos.
32 Finalmente murió también la mujer.
33 Así pues, en la resurrección, ¿cuál de ellos la tendrá por esposa, si los siete estuvieron casados con ella?
34 Jesús les contestó:–En este mundo, los hombres y las mujeres se casan;
35 pero los que merezcan llegar a aquel otro mundo y resucitar, sean hombres o mujeres, ya no se casarán,