27 Pues ¿quién es más importante, el que se sienta a la mesa a comer o el que sirve? ¿No es acaso el que se sienta a la mesa? En cambio yo estoy entre vosotros como el que sirve.
28 “Vosotros habéis estado siempre conmigo en mis pruebas.
29 Por eso yo os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí,
30 y comeréis y beberéis a mi mesa en mi reino, y os sentaréis en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.”
31 Dijo también el Señor:–Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado para zarandearos como a trigo;
32 pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, ayuda a tus hermanos a permanecer firmes.
33 Simón le dijo:–Señor, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel y hasta a morir contigo.