14 Al bajar Jesús de la barca, viendo a la multitud, sintió compasión de ellos y sanó a los que estaban enfermos.
15 Como se hacía de noche, los discípulos se acercaron a él y le dijeron:–Ya es tarde y este es un lugar solitario. Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y se compren comida.
16 Jesús les contestó:–No es necesario que vayan. Dadles vosotros de comer.
17 Respondieron:–No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces.
18 Jesús les dijo:–Traédmelos.
19 Mandó entonces a la multitud que se recostara sobre la hierba. Luego tomó en sus manos los cinco panes y los dos peces y, mirando al cielo, dio gracias a Dios, partió los panes, se los dio a los discípulos y ellos los repartieron entre la gente.
20 Todos comieron hasta quedar satisfechos, y todavía llenaron doce canastas con los trozos sobrantes.