7 Jesús se acercó a ellos, los tocó y les dijo:–Levantaos, no tengáis miedo.
8 Entonces alzaron los ojos y ya no vieron a nadie más que a Jesús.
9 Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó:–No contéis a nadie esta visión, hasta que el Hijo del hombre haya resucitado.
10 Los discípulos preguntaron a Jesús:–¿Por qué dicen los maestros de la ley que Elías tiene que venir primero?
11 Jesús contestó:–Es cierto que Elías ha de venir y que ha de poner todas las cosas en orden.
12 Sin embargo, yo os digo que Elías ya vino, pero ellos no le reconocieron, sino que hicieron con él cuanto quisieron. De la misma manera va a sufrir a manos de ellos el Hijo del hombre.
13 Entonces comprendieron los discípulos que Jesús les estaba hablando de Juan el Bautista.