5 Ellos le respondieron:–En Belén de Judea, porque así lo escribió el profeta:
6 ‘En cuanto a ti, Belén, de la tierra de Judá,no eres la más pequeñaentre las principales ciudades de Judá;porque de ti saldrá un gobernanteque guiará a mi pueblo Israel.’
7 Entonces llamó Herodes en secreto a los sabios de Oriente, y se informó por ellos del tiempo exacto en que había aparecido la estrella.
8 Luego los envió a Belén y les dijo:–Id allá y averiguad cuanto podáis acerca de ese niño; y cuando lo encontréis, avisadme, para que yo también vaya a adorarlo.
9 Con estas indicaciones del rey, los sabios se fueron. Y la estrella que habían visto salir iba delante de ellos, hasta que por fin se detuvo sobre el lugar donde se hallaba el niño.
10 Al ver la estrella, los sabios se llenaron de alegría.
11 Luego entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre. Y arrodillándose, lo adoraron. Abrieron sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra.