30 Luego el padre se dirigió al otro y le dijo lo mismo. Este contestó: ‘Sí, señor, yo iré’, pero no fue.
31 ¿Cuál de los dos hizo lo que el padre quería?–El primero –contestaron ellos.Entonces Jesús les dijo:–Os aseguro que los que cobran los impuestos para Roma, y las prostitutas, entrarán antes que vosotros en el reino de Dios.
32 Porque Juan el Bautista vino a mostraros el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los cobradores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. Vosotros, aun después de ver todo eso, no cambiasteis de actitud ni le creísteis.
33 “Escuchad otra parábola: El dueño de una finca plantó una viña, le puso una cerca, construyó un lagar y levantó una torre para vigilarla. Luego la arrendó a unos labradores y se fue de viaje.
34 Llegado el tiempo de la vendimia, mandó unos criados a recibir de los labradores la parte de la cosecha que le correspondía.
35 Pero los labradores echaron mano a los criados: golpearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon.
36 El dueño envió otros criados, en mayor número que al principio; pero los labradores los trataron a todos del mismo modo.