6 “No deis las cosas sagradas a los perros, no sea que se revuelvan contra vosotros y os hagan pedazos. Y no echéis vuestras perlas a los cerdos, para que no las pisoteen.
7 “Pedid y Dios os dará, buscad y encontraréis, llamad a la puerta y se os abrirá.
8 Porque el que pide recibe, el que busca encuentra y al que llama se le abre.
9 “¿Acaso alguno de vosotros sería capaz de darle a su hijo una piedra cuando le pide pan?
10 ¿O de darle una culebra cuando le pide un pescado?
11 Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en el cielo las dará a quienes se las pidan!
12 “Así pues, haced con los demás lo mismo que queréis que los demás hagan con vosotros. Esto es lo que mandan la ley de Moisés y los escritos de los profetas.