5 Pero al fin cayó enfermo; y presintiendo que iba a morir,
6 llamó a sus generales más ilustres, que se habían educado con él desde jóvenes, y antes de morir les repartió su reino.
7 Después de un reinado de doce años, Alejandro murió.
8 Entonces sus generales tomaron el poder, cada uno en su propia región,
9 y tras la muerte de Alejandro fueron coronados como reyes, lo mismo que sus descendientes después de ellos, durante muchos años, y así llenaron de calamidades la tierra.
10 De esa raíz salió un retoño, el malvado Antíoco Epífanes, hijo del rey Antíoco, que había estado como rehén en Roma y empezó a reinar el año ciento treinta y siete de la dominación griega.
11 Por aquel tiempo aparecieron en Israel renegados que engañaron a muchos diciéndoles: «Hagamos un pacto con las naciones que nos rodean, porque desde que nos separamos de ellas nos han venido muchas calamidades.»