21 Los embajadores que ustedes enviaron a nuestro pueblo nos han informado de su fama y esplendor. Su venida ha sido para nosotros motivo de gran alegría.
22 Hemos registrado su informe en las actas de la nación, en los siguientes términos: “Numenio, hijo de Antíoco, y Antípatro, hijo de Jasón, embajadores de los judíos, han venido a renovar la amistad con nosotros.
23 Al pueblo le ha parecido bien recibirlos con honores y guardar una copia del mensaje en el archivo de la nación, como recuerdo para el pueblo de Esparta. Se ha sacado una copia de este documento para el sumo sacerdote Simón.”»
24 Después de esto, Simón envió a Numenio a Roma con un enorme escudo de oro que pesaba cuatrocientos treinta y seis kilos, para renovar el pacto con ellos.
25 Cuando los israelitas supieron todo esto, dijeron: «¿Cómo podremos mostrar nuestro agradecimiento a Simón y sus hijos?
26 Pues él, sus hermanos y la familia de su padre se han mantenido firmes, han luchado contra los enemigos de Israel y los han alejado, y le han dado al pueblo la libertad.» Entonces grabaron una inscripción en placas de bronce, y la pusieron en un monumento en el monte Sión.
27 Ésta es la copia de la inscripción:«El día dieciocho del mes de Elul del año ciento setenta y dos, en el año tercero de ejercer Simón el sumo sacerdocio, en Asaramel,