3 Gente malvada se ha apoderado del reino de mis antepasados, pero yo estoy decidido a recuperarlo, para restablecerlo como era antiguamente. Con este fin, he reclutado un considerable número de soldados y he preparado naves de guerra.
4 Tengo intención de desembarcar en mi país, para castigar a los que arruinaron nuestra patria y destruyeron muchas ciudades de mi reino.
5 Ahora, pues, yo te confirmo todas las exenciones y todos los demás privilegios que los reyes mis predecesores te concedieron.
6 Te permito acuñar moneda propia para que circule legalmente en el país.
7 Jerusalén y el templo serán libres. Todas las armas que has conseguido y las fortalezas que has construido y que están en tu poder, seguirán siendo tuyas.
8 Desde ahora y para siempre quedan canceladas todas las deudas que tengas con el tesoro real y las que puedas tener en el futuro.
9 Cuando haya reconquistado mi reino, te concederé grandes honores a ti, a tu pueblo y al templo, de manera que ustedes sean famosos en toda la tierra.»