9 Cuando haya reconquistado mi reino, te concederé grandes honores a ti, a tu pueblo y al templo, de manera que ustedes sean famosos en toda la tierra.»
10 En el año ciento setenta y cuatro, Antíoco llegó a su patria, y todas las tropas se le unieron, de manera que muy pocos se quedaron con Trifón.
11 Antíoco lo persiguió, y Trifón tuvo que refugiarse en el puerto de Dor.
12 Al ver que las tropas lo habían abandonado, Trifón se dio cuenta de que su situación era muy grave.
13 Antíoco acampó frente a Dor, con ciento veinte mil soldados de infantería y ocho mil de caballería.
14 Cercó con sus tropas la ciudad, mientras que las naves la atacaban por mar. Sitió, pues, la ciudad por tierra y por mar, no dejando que nadie entrara ni saliera.
15 Entre tanto, Numenio y sus compañeros regresaron de Roma trayendo cartas dirigidas a los diversos reyes y países, las cuales decían lo siguiente: