38 Así pues, los soldados los atacaron el día sábado, y los israelitas, con sus mujeres y sus hijos y sus animales, murieron. Eran en total unas mil personas.
39 Cuando Matatías y sus amigos supieron esto, lloraron amargamente por ellos.
40 Entonces se dijeron unos a otros: «Si todos hacemos lo que nuestros hermanos, y no luchamos contra los paganos por nuestras vidas y por nuestras leyes, pronto nos harán desaparecer de la tierra.»
41 Y ese mismo día tomaron la siguiente decisión: «Si alguien nos ataca en sábado, lucharemos nosotros también, y así no moriremos todos, como murieron nuestros hermanos en sus refugios.»
42 Entonces se unió a ellos un grupo de hasideos, israelitas valientes, todos decididos a ser fieles a la ley.
43 Además, todos los que querían escapar de la terrible situación se les juntaban y reforzaban sus filas.
44 Organizaron un ejército, y descargaron su ira atacando a los paganos impíos y a los judíos renegados. Los que pudieron escapar de estos ataques se fueron a otras naciones para estar a salvo.