36 En todo el territorio debía instalar extranjeros y repartirles la tierra.
37 El rey Antíoco se llevó la otra mitad de sus tropas, y en el año ciento cuarenta y siete se puso en marcha desde Antioquía, su capital. Cruzó el río Éufrates y siguió su camino a través de las provincias de la altiplanicie.
38 Lisias escogió a Tolomeo, hijo de Dorimeno, a Nicanor y a Gorgias, personajes poderosos del grupo de los amigos del rey,
39 y los envió al mando de cuarenta mil soldados de infantería y siete mil de caballería a invadir Judea y arrasarla, según la orden del rey.
40 Ellos se pusieron en marcha con todas sus tropas y llegaron hasta cerca de Emaús, en la llanura, donde acamparon.
41 Los comerciantes de la región, al oír hablar de aquel ejército, tomaron plata y oro en gran cantidad, y cadenas, y se fueron al campamento para comprar israelitas como esclavos. Ese ejército se vio reforzado además con tropas sirias y filisteas.
42 Judas y sus hermanos se dieron cuenta de que la situación era muy grave, pues el ejército había tomado posiciones dentro del país. Se enteraron también de la orden que había dado el rey, de destruir y exterminar al pueblo,