41 Los comerciantes de la región, al oír hablar de aquel ejército, tomaron plata y oro en gran cantidad, y cadenas, y se fueron al campamento para comprar israelitas como esclavos. Ese ejército se vio reforzado además con tropas sirias y filisteas.
42 Judas y sus hermanos se dieron cuenta de que la situación era muy grave, pues el ejército había tomado posiciones dentro del país. Se enteraron también de la orden que había dado el rey, de destruir y exterminar al pueblo,
43 y se dijeron unos a otros: «¡Saquemos a nuestro pueblo de su ruina! ¡Luchemos por nuestra patria y por el templo!»
44 Entonces se reunió la asamblea del pueblo a fin de prepararse para la guerra, y para orar y pedir de Dios su misericordia y compasión.
45 Jerusalén estaba sin habitantes, como un desierto;nadie se movía en la ciudad;el templo había sido profanado;gente extranjera se había instalado en la ciudadela,ahora convertida en refugio de paganos.La alegría había desaparecido del pueblo de Jacob;la flauta y el arpa habían enmudecido.
46 Los israelitas se reunieron en Mispá, frente a Jerusalén, pues en tiempos antiguos los israelitas habían tenido allí un lugar de culto.
47 Ese día ayunaron, se pusieron ropas ásperas, se cubrieron de ceniza la cabeza y se rasgaron la ropa.