45 y por fin se les ocurrió la buena idea de destruirlo, para que no fuera una continua acusación contra ellos, puesto que los paganos lo habían profanado. Así pues, demolieron el altar
46 y colocaron las piedras en la colina del templo, en lugar apropiado, hasta que viniera un profeta que les indicara lo que debían hacer con ellas.
47 Luego tomaron piedras sin tallar, según lo ordena la ley, y construyeron un nuevo altar igual al anterior.
48 Reconstruyeron el templo, restauraron su interior y purificaron los atrios.
49 Hicieron nuevos utensilios sagrados y volvieron a instalar en el santuario el candelabro, el altar del incienso y la mesa para los panes sagrados.
50 Quemaron incienso sobre el altar y encendieron las lámparas del candelabro para que alumbraran en el santuario.
51 Pusieron panes sobre la mesa y colgaron las cortinas, y así terminaron todo su trabajo.