24 Entre tanto, Judas Macabeo y su hermano Jonatán cruzaron el Jordán y avanzaron durante tres días por el desierto.
25 Allí se encontraron con un grupo de nabateos, que los recibieron pacíficamente y les contaron todo lo que les había sucedido a sus compatriotas judíos en Galaad,
26 y cómo muchos de ellos se habían encerrado en Bosrá, Bosor, Alema, Caspín, Maqued y Carnáin, todas ellas ciudades grandes y fortificadas.
27 Dijeron que también en las otras ciudades de Galaad había israelitas encerrados, y que sus enemigos habían decidido atacar al día siguiente las fortalezas, y conquistarlas y exterminar en un solo día a todos los israelitas.
28 Entonces Judas y su ejército cambiaron repentinamente de dirección, y a través del desierto se dirigieron a Bosrá. Judas tomó la ciudad, y después de pasar a cuchillo a todos sus hombres, saqueó la ciudad y la incendió.
29 Por la noche se pusieron en marcha y se dirigieron a la fortaleza de Datema.
30 Al amanecer vieron que un innumerable ejército estaba ya atacando la fortaleza: llevaban escaleras y máquinas de guerra para conquistarla.