9 Oyó también decir que cuando los griegos decidieron hacer una campaña para exterminar a los romanos,
10 éstos se enteraron del plan y les enviaron un solo general para que les hiciera la guerra; los griegos tuvieron muchas bajas, y los romanos se llevaron cautivos a las mujeres griegas y a sus hijos, saquearon el país y se adueñaron de él, destruyeron sus fortalezas y sometieron a los habitantes a esclavitud hasta el día de hoy.
11 Supo además que a los otros países e islas, y a todos los que se les habían opuesto, los habían derrotado y obligado a servirles, pero que, en cambio, con sus amigos y con los que buscaban su protección mantenían una fiel amistad.
12 Así han dominado a muchos reyes de cerca y de lejos, y todos los que oyen hablar de ellos les tienen miedo.
13 Los que para ser reyes reciben el apoyo de los romanos, llegan a serlo; pero cuando éstos quieren, los quitan del trono. Así han adquirido un poder muy grande.
14 Y sin embargo, ninguno de ellos se ha hecho coronar ni ha vestido el manto de púrpura ambicionando la gloria.
15 Han establecido un senado, donde diariamente se reúnen sus trescientos veinte miembros para examinar los asuntos del pueblo y decidir lo que más conviene para mantener el buen orden.