12 »Si en alguna de las ciudades que el Señor su Dios les ha dado para vivir llegan a saber que han aparecido
13 hombres que desobedecen a Dios y descarrían a los habitantes de esa ciudad, empujándolos a rendir culto a dioses desconocidos,
14 deberán ustedes investigar bien el asunto. Y si resulta que los rumores son ciertos y que se ha cometido entre ustedes cosa tan despreciable,
15 entonces matarán a filo de espada a los habitantes de esa ciudad y a todos sus animales, y destinarán a la destrucción todo lo que haya en ella.
16 Juntarán todas sus riquezas en el centro de la plaza, y prenderán fuego a la ciudad y a todo lo que le hayan quitado al enemigo, destruyéndolo todo como ofrenda quemada en honor del Señor su Dios. Esa ciudad quedará para siempre convertida en un montón de ruinas, y nunca más será reconstruida.
17 »No se queden ustedes con nada de lo que haya sido destinado a la destrucción, y el Señor nunca se enojará contra ustedes; al contrario, tendrá compasión de ustedes y los hará crecer en número, tal como lo prometió a los antepasados de ustedes,
18 siempre y cuando obedezcan al Señor su Dios y cumplan todos los mandamientos que yo les he dado hoy y hagan lo que es recto a sus ojos.