20 »Pero si resulta cierto que la joven ya no era virgen,
21 la sacarán a las puertas de la casa de su padre y los hombres de la ciudad la matarán a pedradas, por cometer una maldad tan grande en Israel y deshonrar la casa misma de su padre. Así acabarán con el mal que haya en medio de ustedes.
22 »Si un hombre es sorprendido acostado con una mujer casada, los dos serán condenados a muerte. Así acabarán ustedes con el mal que haya en Israel.
23 »Si una muchacha virgen es prometida de un hombre, y otro hombre la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella,
24 serán llevados los dos ante el tribunal de la ciudad, donde serán condenados a morir apedreados: la joven por no pedir socorro estando en plena ciudad, y el hombre por deshonrar a la mujer de su prójimo. Así acabarán con el mal que haya en medio de ustedes.
25 »Pero si un hombre encuentra en el campo a la prometida de otro hombre y la obliga a acostarse con él, entonces sólo se dará muerte al hombre que se acostó con ella.
26 A la joven no se le hará nada, porque no ha cometido ningún delito que merezca la muerte; se trata de un caso semejante del hombre que ataca a otro hombre y lo mata;