1 »El que tenga los testículos aplastados o amputado su miembro viril, no podrá ser admitido en la congregación del Señor.
2 »El hijo bastardo no podrá ser admitido en la congregación del Señor, ni aun después de la décima generación.
3 »Los amonitas y los moabitas no serán nunca admitidos en la congregación del Señor, ni aun después de la décima generación;
4 porque cuando ustedes pasaron por su territorio, después de haber salido de Egipto, ellos no les ofrecieron agua ni alimentos; y además pagaron a Balaam, hijo de Beor, que venía de Petor de Mesopotamia, para que pronunciara una maldición contra ustedes.
5 Pero el Señor su Dios no escuchó a Balaam, sino que convirtió su maldición en una bendición para ustedes, porque los ama.
6 No busquen, pues, ni la paz ni el bienestar de ellos en todos los días de su vida.