22 Nosotros vimos los grandes y terribles prodigios y las señales que el Señor realizó en Egipto contra el faraón y toda la casa real;
23 pero a nosotros nos sacó de allí, y nos llevó al país que había prometido a nuestros antepasados, y nos lo dio.
24 Después el Señor nuestro Dios nos mandó poner en práctica todos estos mandamientos y tenerle reverencia, para que nos vaya bien y para que él nos conserve la vida como hasta ahora.
25 Y tendremos justicia cuando cumplamos cuidadosamente estos mandamientos ante el Señor nuestro Dios, tal como nos lo ha ordenado.”