17 arrojé las dos tablas que traía en las manos, y las hice pedazos delante de ustedes.
18 Después me arrodillé delante del Señor y, tal como ya lo había hecho antes, estuve cuarenta días y cuarenta noches sin comer ni beber nada, por causa del pecado que ustedes habían cometido, con lo que ofendieron al Señor y provocaron su ira.
19 Yo estaba asustado del enojo y furor que el Señor manifestó contra ustedes, hasta el punto de querer destruirlos; pero una vez más el Señor me escuchó.
20 También estaba el Señor muy enojado contra Aarón, y quería destruirlo, pero yo intervine en favor de él;
21 luego agarré el becerro que ustedes se habían hecho y con el cual pecaron, y lo arrojé al fuego, y después de molerlo hasta convertirlo en polvo, lo eché al arroyo que baja del monte.
22 »También en Taberá, en Masá y en Quibrot-hataavá, provocaron ustedes la ira del Señor.
23 Y cuando el Señor les ordenó partir de Cadés-barnea para ir a tomar posesión del país que él les había dado, también se opusieron a su mandato y no tuvieron fe en él ni quisieron obedecerlo.