18 Cuando tus compatriotas te digan: “Explícanos lo que esto significa”,
19 diles: “Esto dice el Señor: Voy a tomar el palo de José, que está en manos de Efraín y de las demás tribus aliadas de Israel, y lo voy a juntar con el palo de Judá para convertirlos en un solo palo en mi mano.”
20 Ten en tu mano, a la vista de ellos, los dos palos sobre los cuales escribiste.
21 Luego diles: “Esto dice el Señor: Voy a sacar a los israelitas de entre las naciones a donde han ido a parar; los reuniré de todas partes y los haré volver a su tierra.
22 Haré de ellos una sola nación en este país, en los montes de Israel, y tendrán un solo rey. No volverán a estar divididos en dos naciones, ni separados en dos reinos.
23 Tampoco volverán a mancharse adorando ídolos repugnantes ni cometiendo toda clase de pecados. Yo los libraré de todas las infidelidades que han cometido, y los limpiaré de sus pecados. Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.
24 Mi siervo David será el rey y único pastor de todos ellos, y ellos me obedecerán y cumplirán mis leyes y decretos.