8 Mira, te voy a atar con cuerdas, para que no te puedas volver de un lado a otro hasta que completes los días en que debes estar sufriendo.
9 »Toma en seguida un poco de trigo, cebada, mijo y avena, y también habas y lentejas; mézclalo todo en una sola vasija y haz con ello tu pan. Eso es lo que comerás durante los trescientos noventa días que estarás acostado sobre el lado izquierdo.
10 Tomarás tu comida a horas fijas, en raciones de un cuarto de kilo por día;
11 el agua la tomarás también a horas fijas, en raciones de medio litro por día.
12 Tu comida será una torta de cebada, cocida en fuego de estiércol humano, y la prepararás donde la gente te vea.»
13 Luego añadió el Señor: «Comida impura como ésa es la que tendrán que comer los israelitas en los países a donde los voy a desterrar.»
14 Yo le contesté: «Pero, Señor, yo nunca en mi vida he tocado nada impuro; nunca he comido carne de un animal muerto por sí solo, o despedazado por las fieras, ni he probado nunca carne impura.»