10 ¡Ay de mí, madre mía, que me diste a luzsólo para disputar y pelear con todo el mundo!A nadie he prestado dinero, ni me lo han prestado a mí,y sin embargo todos me maldicen.
11 Que sus maldiciones se cumplan, Señor,si no te he servido bien,si no te he rogado en favor de mis enemigos,cuando estaban en desgracia y aflicción.
12 «¿Quién puede romperel hierro del norte y el bronce?
13 A causa de todos tus pecados, Israel,voy a entregar a tus enemigostu riqueza y tus tesoros,todo lo que tienes en tu territorio,para que se lo lleven gratuitamente.
14 Voy a hacerte esclavo de tus enemigosen una tierra que tú no conoces,porque mi ira se ha encendidocomo un fuego que te consumirá.»
15 Señor, tú que lo sabes todo,¡acuérdate de mí y ven en mi ayuda!¡Toma venganza de los que me persiguen!No seas con ellos tan pacienteque me dejes morir a mí;mira que por ti soporto insultos.
16 Cuando me hablabas, yo devoraba tus palabras;ellas eran la dicha y la alegría de mi corazón,porque yo te pertenezco,Señor y Dios todopoderoso.