16 Jeremías fue a parar al calabozo del sótano, donde estuvo mucho tiempo.
17 El rey Sedequías ordenó que llevaran a Jeremías al palacio, y cuando Jeremías fue llevado ante el rey, éste le preguntó en secreto:—¿Hay algún mensaje del Señor?Jeremías respondió:—Sí, y es el siguiente: que Su Majestad va a caer en poder del rey de Babilonia.
18 A su vez, Jeremías le preguntó al rey Sedequías:—¿Qué crimen he cometido contra Su Majestad, o contra sus funcionarios, o contra el pueblo, para que me hayan metido en la cárcel?
19 ¿Dónde están esos profetas que aseguraban que el rey de Babilonia no los atacaría, ni a ustedes ni al país?
20 Escuche ahora Su Majestad, y concédame esta petición que le voy a hacer: No permita que me lleven otra vez a la casa de Jonatán, el cronista, no sea que yo muera allá.
21 Entonces el rey Sedequías ordenó que Jeremías quedara preso en el patio de la guardia y que cada día le llevaran un pan de la calle de los Panaderos. Y esto se hizo así mientras hubo pan en la ciudad. De esta manera, Jeremías se quedó en el patio de la guardia.