20 Todo alimento, aun el más delicioso,le resulta entonces insoportable.
21 La carne se le va desgastando,se le pueden ver los huesos.
22 Su vida está al borde del sepulcro,a las puertas de la muerte.
23 Pero si hay cerca de él un ángel,uno entre mil que hable en su favory dé testimonio de su rectitud,
24 que le tenga compasión y diga a Dios:«Líbralo de la muerte,pues he encontrado su rescate»,
25 entonces su cuerpo recobrará la saludy volverá a ser como en su juventud.
26 Hará súplicas a Dios, y él lo atenderá;con alegría verá a Dios cara a cara,y cantará a los hombres la bondad de Dios.