13 Quiero ver a Holofernes, el comandante del ejército de ustedes, para darle informes seguros. Quiero indicarle por dónde puede penetrar y apoderarse de toda la región montañosa sin perder un solo soldado.
14 Al oír los soldados su respuesta y fijarse en su aspecto, se quedaron maravillados de su belleza. Entonces le dijeron:
15 —Te has salvado al darte prisa en venir a ver a nuestro comandante. Acércate hasta su tienda de campaña; algunos de nosotros te escoltaremos hasta dejarte con él.
16 Cuando estés en su presencia, no te asustes; dale la información que traes, y él te tratará bien.
17 Entonces escogieron a cien hombres para que acompañaran a Judit y a su criada y las llevaran hasta la tienda de Holofernes.
18 Apenas la noticia de su llegada se extendió por el campamento, los soldados corrieron de todas partes a reunirse alrededor de ella, que, frente a la tienda de Holofernes, esperaba que le anunciaran a éste su llegada.
19 Maravillados de la belleza de Judit, pensaban que los israelitas debían de ser gente admirable, y se decían unos a otros: «¿Quién va a menospreciar a un pueblo que tiene mujeres así? No hay que dejar con vida ni a uno solo de sus hombres, pues los que queden son capaces de dominar con engaños a todo el mundo.»