7 Cuando lo levantaron, se echó a los pies de Judit en señal de reverencia y dijo:—¡Bendita seas tú en todos los campamentos de Judá y en todas las naciones! Todos los que escuchen tu nombre temblarán de miedo.
8 ¡Pero ahora, cuéntame qué fue lo que hiciste en estos días!Judit, en medio del pueblo, le contó todo lo que había hecho desde el día en que salió hasta aquel momento.
9 Cuando terminó de hablar, toda la gente en la ciudad se puso a gritar y a hacer grandes demostraciones de alegría.
10 Al ver Aquior todo lo que el Dios de Israel había hecho, creyó en Dios de todo corazón, se hizo circuncidar y se unió para siempre al pueblo de Israel.
11 Cuando amaneció, colgaron de la muralla la cabeza de Holofernes, y todos los hombres empuñaron sus armas y salieron en escuadrones a los pasos de la montaña.
12 Tan pronto como los asirios los vieron, mandaron avisar a sus capitanes, y éstos fueron a ver a los generales y comandantes y a todos los oficiales.
13 Todos se dirigieron a la tienda de Holofernes, y dijeron a su ayudante:—¡Despierta al comandante, porque esos esclavos hebreos se han atrevido a bajar a atacarnos, como si quisieran que acabemos con ellos para siempre!