8 En cambio, a mí, el espíritu del Señorme llena de fuerza, justicia y valor,para echarle en cara a Israel su rebeldía y su pecado.
9 Escuchen esto ahora, gobernantes y jefes de Israel,ustedes que odian la justiciay tuercen todo lo que está derecho,
10 que construyen Jerusalén, la ciudad del monte Sión,sobre la base del crimen y la injusticia.
11 Los jueces de la ciudad se dejan sobornar,los sacerdotes enseñan sólo por dineroy los profetas venden sus prediccionesalegando que el Señor los apoya, y diciendo:«El Señor está con nosotros;nada malo nos puede suceder.»
12 Por lo tanto, por culpa de ustedes,Jerusalén, la ciudad del monte Sión,va a quedar convertida en barbecho,en un montón de ruinas,y el monte del templo se cubrirá de maleza.