1 El día en que Moisés terminó de construir el santuario, lo consagró con aceite, junto con todos los utensilios del santuario y los del altar.
2 Luego los jefes de las tribus, los que habían ayudado a hacer el censo, fueron
3 y presentaron al Señor como ofrenda seis carretas cubiertas y doce bueyes, es decir, una carreta por cada dos jefes y un buey por cada uno. Todo esto lo pusieron delante del santuario.
4 Entonces el Señor dijo a Moisés:
5 «Recíbeles las carretas y los bueyes, y dáselos a los levitas para que los usen en los trabajos relacionados con la tienda del encuentro, según el trabajo que cada uno deba realizar.»
6 Moisés recibió las carretas y los bueyes, y los repartió entre los levitas.
7 A los descendientes de Guersón les dio dos carretas y cuatro bueyes, que era lo que necesitaban para sus trabajos.
8 A los descendientes de Merarí les dio cuatro carretas y ocho bueyes, que era lo que necesitaban para hacer su trabajo bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón.
9 En cambio, a los descendientes de Quehat no les dio carretas ni bueyes, porque las cosas sagradas que ellos tenían que transportar debían llevarlas en hombros.
10 Cuando se consagró el altar, los jefes de las tribus llevaron sus ofrendas y las pusieron delante del altar.
11 Entonces el Señor dijo a Moisés: «Cada día será un jefe de tribu distinto el que lleve su ofrenda para la consagración del altar.»
12 El primer día llevó su ofrenda Nahasón, hijo de Aminadab, de la tribu de Judá.
13 Su ofrenda consistía en una bandeja de plata que pesaba mil cuatrocientos treinta gramos y un tazón de plata que pesaba setecientos setenta gramos (según el peso oficial del santuario), ambos llenos de la mejor harina, amasada con aceite, para la ofrenda de cereales;
14 además, un cucharón de oro que pesaba ciento diez gramos, lleno de incienso,
15 un becerro, un carnero, un cordero de un año para ofrecerlo como holocausto,
16 un chivo para el sacrificio por el pecado,
17 y por último, para el sacrificio de reconciliación, dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Ésta fue la ofrenda de Nahasón, hijo de Aminadab.
18 El segundo día llevó su ofrenda Natanael, hijo de Suar, jefe de la tribu de Isacar,
19-23 y ofrendó lo mismo que Nahasón.
24 El tercer día llevó su ofrenda Eliab, hijo de Helón, jefe de la tribu de Zabulón,
25-29 y ofrendó lo mismo que los anteriores.
30 El cuarto día llevó su ofrenda Elisur, hijo de Sedeúr, jefe de la tribu de Rubén,
31-35 y ofrendó lo mismo que los anteriores.
36 El quinto día llevó su ofrenda Selumiel, hijo de Surisadai, jefe de la tribu de Simeón,
37-41 y ofrendó lo mismo que los anteriores.
42 El sexto día llevó su ofrenda Eliasaf, hijo de Reuel, jefe de la tribu de Gad,
43-47 y ofrendó lo mismo que los anteriores.
48 El séptimo día llevó su ofrenda Elisamá, hijo de Amihud, jefe de la tribu de Efraín,
49-53 y ofrendó lo mismo que los anteriores.
54 El octavo día llevó su ofrenda Gamaliel, hijo de Pedasur, jefe de la tribu de Manasés,
55-59 y ofrendó lo mismo que los anteriores.
60 El noveno día llevó su ofrenda Abidán, hijo de Guidoní, jefe de la tribu de Benjamín,
61-65 y ofrendó lo mismo que los anteriores.
66 El décimo día llevó su ofrenda Ahiézer, hijo de Amisadai, jefe de la tribu de Dan,
67-71 y ofrendó lo mismo que los anteriores.
72 El día once llevó su ofrenda Paguiel, hijo de Ocrán, jefe de la tribu de Aser,
73-77 y ofrendó lo mismo que los anteriores.
78 El día doce llevó su ofrenda Ahirá, hijo de Enán, jefe de la tribu de Neftalí
79-83 y ofrendó lo mismo que los anteriores.
84 Así pues, cuando se consagró el altar, los jefes de las tribus de Israel ofrecieron doce bandejas de plata, doce tazones de plata y doce cucharones de oro.
85 Cada bandeja de plata pesaba mil cuatrocientos treinta gramos, y cada tazón, setecientos setenta gramos. En total, la plata de todas las bandejas y de todos los tazones pesaba veintiséis mil cuatrocientos gramos, según el peso oficial del santuario.
86 Había también doce cucharones de oro llenos de incienso, que pesaban ciento diez gramos cada uno, según el peso oficial del santuario. El oro de todos los cucharones pesaba en total mil trescientos veinte gramos.
87 Los animales para el holocausto fueron en total doce becerros, doce carneros, doce corderos de un año, con sus correspondientes ofrendas de cereales, y doce chivos para el sacrificio por el pecado.
88 Los animales para el sacrificio de reconciliación fueron en total veinticuatro becerros, sesenta carneros, sesenta chivos y sesenta corderos de un año. Éstas fueron las ofrendas para la dedicación del altar, después de su consagración.
89 Cuando Moisés entró en la tienda del encuentro para hablar con el Señor, escuchó que el Señor le hablaba desde encima de la tapa del arca de la alianza, de entre los dos seres alados.