3 Los egipcios, a pesar de tener hambre, perdieron su apetitoante el aspecto repugnantede los animales que les habías enviado.Tu pueblo, en cambio,después de haber pasado necesidad por corto tiempo,disfrutó de un alimento nuevo para ellos.
4 Era justo que a los opresoresles viniera un hambre irresistibley que, en cambio, tu pueblo tuviera sólo una muestrade los tormentos que sufrían sus enemigos.
5 Y cuando animales venenososatacaron a tu pueblo con furor terribley serpientes tortuosas sembraban la muerte con su mordedura,tu ira no duró hasta el final.
6 Los asustaste un poco, para que escarmentaran,pero les diste una señal de salvación,para que recordaran los mandatos de tu ley.
7 Quien se volvía hacia aquella señal, se salvaba,no en virtud de la señal misma que veía,sino gracias a ti, salvador de todos.
8 De ese modo mostraste a nuestros enemigosque eres tú quien libra de todo mal.
9 Ellos murieron picados por langostas y mosquitos,sin hallar un remedio para salvar su vida.Al fin y al cabo merecían tal castigo.