9 Ellos murieron picados por langostas y mosquitos,sin hallar un remedio para salvar su vida.Al fin y al cabo merecían tal castigo.
10 Tus hijos, en cambio, no fueron vencidosni aun por los colmillos de las serpientes venenosas,porque tu misericordia vino en su ayuda y los salvó.
11 Ellos eran mordidos y sanados inmediatamentepara que recordaran tus palabras,para que no olvidaran fácilmenteni se hicieran insensibles a tus beneficios.
12 No fue ninguna hierba, ni ungüento alguno,lo que los sanó,sino tu palabra, Señor, que da a todos la salud.
13 Pues tú tienes poder sobre la vida y la muerte,tú nos bajas al reino de la muerte, y nos sacas de él.
14 En cambio el hombre, en su maldad,puede quitar la vida, es cierto,pero no puede devolverlani hacer regresar el almaque ha sido arrebatada por la muerte.
15 Nadie puede escapar de tu mano.