5 El fuego no tenía fuerza suficiente para darles luz,ni el resplandor brillante de los astroslograba iluminar aquella horrible noche.
6 Para ellos brillaba solamenteun fuego que los espantaba y que ardía por sí solo;y era tal el miedo, que cuando la visión desaparecía de su vistatodavía les parecía más terrible.
7 Los trucos de la magia fracasaron,y la ciencia de que presumían quedó en ridículo,
8 pues los que prometían librar de temores y angustiasa los hombres enfermos,estaban a su vez enfermos de un miedo ridículo.
9 Y aunque no hubiera nada terrible que los asustara,los pasos de los animalesy el silbido de las serpienteslos llenaban de pavor;se morían de miedo,y ni siquiera se atrevían a mirar el aire,del que es imposible escapar.
10 Ciertamente la maldad es cobarde,pues tiene en sí misma un testigo que la condena;acosada por la conciencia,siempre imagina lo peor.
11 El miedo, en realidad, no es otra cosaque no querer servirse de la ayuda de la razón.