20 Pero también los justostuvieron que experimentar la muerte:muchos de ellos perecieron en el desierto.Pero tu ira no duró mucho tiempo,
21 pues Aarón, un hombre irreprochable,se convirtió en su defensorcon las armas de su oficio sacerdotal:la oración y el incienso con que alcanzó el perdón.Hizo así frente a tu iray puso término a la calamidad,mostrando que era en verdad tu servidor.
22 Venció a tu ira, no con la fuerza de su cuerponi con el poder de las armas,sino que calmó tu enojo con su palabra,recordándote las alianzas y promesasque habías hecho a sus antepasados.
23 Cuando ya se amontonaban los cadáveres unos sobre otros,se interpuso, detuvo el avance de tu iray le cerró el paso hacia los sobrevivientes.
24 En su larga vestiduraestaba representado todo el mundo;en las cuatro hileras de piedras talladasestaban los gloriosos nombres de los antepasados;y sobre el turbante que llevaba en la cabezaestaba tu majestad.
25 Ante esto, el destructor retrocedió, lleno de miedo,pues con sólo probar tu ira era suficiente.