9 Ninguna piedra preciosa me pareció igual a ella,pues frente a ella todo el oro es como un puñado de arena,y la plata vale tanto como el barro.
10 La amé más que a la salud y a la belleza;la preferí a la luz del día,porque su brillo no se apaga.
11 Con ella me vinieron a la vez todos los bienes,pues me trajo incalculables riquezas;
12 gocé de todos esos bienes, porque la sabiduría los gobierna,aunque no sabía que es la madre de todos ellos.
13 La alcancé sin malicia, y la comparto sin envidia;no escondo para mí su riqueza.
14 La sabiduría es para los hombres un tesoro inagotable:quien sabe usar de ella, logra la amistad de Dios,porque ella, con sus enseñanzas, le sirve de recomendación.
15 Que Dios me conceda hablar con sensatezy que mis pensamientos sean dignos de sus dones,pues él es quien guía la sabiduríay dirige a los sabios.