1 Por eso, mientras todavía contamos con la promesa de entrar en ese reposo de Dios, debemos tener cuidado, no sea que alguno de vosotros no lo logre.
2 Porque también a nosotros se nos anunció la buena noticia, lo mismo que a ellos; pero a ellos no les sirvió de nada el oirla, porque no se unieron por la fe a los que habían obedecido al mensaje.
3 Pero nosotros, que hemos creído, entraremos en ese reposo del que Dios ha dicho:“Por eso juré en mi furorque no entrarían en mi reposo.”Sin embargo, Dios terminó su trabajo después de crear el mundo,
4 pues en alguna parte de las Escrituras se dice del séptimo día:“Dios reposó de todo su trabajo el séptimo día.”
5 Y otra vez se dice en las Escrituras:“No entrarán en mi reposo.”
6 Pero todavía falta que algunos entren en ese reposo, ya que, por haber desobedecido, no entraron los que primero oyeron el anuncio.
7 Por eso, Dios ha vuelto a señalar un día, un nuevo “hoy”, y lo ha hecho hablándonos mediante lo que mucho tiempo después dijo David en la Escritura mencionada:“Si hoy escucháis lo que Dios dice,no endurezcáis vuestro corazón.”