1 –Hermanos y padres, escuchad lo que os digo en mi defensa.
2 Al oir que les hablaba en hebreo, el silencio se hizo aún mayor. Pablo continuó:
3 “Yo soy judío. Nací en Tarso de Cilicia, aunque me crié aquí en Jerusalén, y estudié bajo la dirección de Gamaliel, muy de acuerdo con la ley de nuestros antepasados. Siempre he procurado servir a Dios con todo mi corazón, así como todos vosotros lo hacéis hoy en día.
4 Perseguí a muerte a quienes seguían este nuevo camino: perseguí y metí en la cárcel a hombres y mujeres.
5 El jefe de los sacerdotes y todos los ancianos son testigos de esto, pues ellos me dieron cartas para nuestros hermanos judíos de Damasco y yo fui allá en busca de creyentes, para traerlos aquí, a Jerusalén, y castigarlos.