1 Todavía Pedro y Juan estaban hablando a la gente, cuando llegaron los sacerdotes junto con el jefe de la guardia del templo y con los saduceos.
2 Estaban irritados porque Pedro y Juan enseñaban a la gente diciendo que la resurrección de los muertos había quedado demostrada en el caso de Jesús.
3 Los apresaron y, como ya era tarde, los metieron en la cárcel hasta el día siguiente.
4 Pero muchos de los que habían escuchado el mensaje creyeron, de modo que el número de creyentes, contando solamente los hombres, llegó a cerca de cinco mil.
5 Al día siguiente se reunieron en Jerusalén los jefes de los judíos, los ancianos y los maestros de la ley.