41 Entonces hicieron un ídolo en forma de becerro, mataron animales para ofrecérselos y celebraron una fiesta en honor del ídolo que habían hecho con sus manos.
42 Por eso, Dios se apartó de ellos y les dejó adorar a las estrellas del cielo. Pues así está escrito en el libro de los profetas:‘Israelitas,¿acaso en los cuarenta años del desiertome ofrecisteis sacrificios y ofrendas?
43 Por el contrario,cargasteis con el santuario del dios Molocy con la estrella del dios Refán,imágenes de dioses que vosotros mismosos hicisteis para adorarlas.Por eso os arrojaré al desierto,más allá de Babilonia.’
44 “Nuestros antepasados tenían en el desierto la tienda del pacto, hecha conforme a lo que Dios había ordenado a Moisés cuando le dijo que la hiciera según el modelo que había visto.
45 Nuestros antepasados recibieron aquella tienda en herencia, y los que vinieron con Josué la trajeron consigo cuando conquistaron la tierra de aquellos otros pueblos a los que Dios expulsó de delante de ellos. Así fue hasta los días de David.
46 El rey David, que encontró favor delante de Dios, quiso construir un lugar donde viviera la descendencia de Jacob;
47 pero fue Salomón quien construyó el templo de Dios.