1 El rey Asuero impuso un tributo a los habitantes del interior y de las regiones marítimas.
2 Las gestas heroicas del rey y su valor, así como el relato detallado de la alta dignidad que el rey confirió a Mardoqueo se hallan registrados en las crónicas de los reyes de Persia y Media.
3 Mardoqueo, el judío, fue la máxima autoridad después del rey Asuero. Los judíos lo consideraban un gran hombre y fue muy estimado por todos sus compatriotas; él procuró el bienestar de su pueblo y trabajó para que los de su raza disfrutaran de paz.]
3a Mardoqueo dijo:— Todo esto es obra de Dios.
3b Ahora recuerdo el sueño que tuve y que se refería a todas estas cosas. Ninguna de ellas ha dejado de cumplirse.
3c Vi un pequeño manantial que se convertía en río, una luz, el sol y muchas aguas. Ese río es Ester, a quien el rey hizo su esposa y la convirtió en reina.
3d Amán y yo somos los dos dragones.
3e Las naciones se unieron para borrar hasta el nombre de los judíos;
3f pero nuestro pueblo, Israel, clamó a Dios y fue salvado. El Señor nos salvó y nos libró de todos esos males, haciendo grandes señales y prodigios como nunca se dieron en las demás naciones;
3g porque Dios hizo dos suertes: la una para su pueblo, la otra para el resto de las naciones.
3h Y cuando llegó la hora, el momento y el día en que había de juzgar a todas las naciones y ambas suertes salieron en presencia de Dios,
3i se acordó Dios de su pueblo e hizo justicia a su heredad.
3j Por eso, los días catorce y quince del mes de Adar se han de celebrar con alegres y jubilosas asambleas delante de Dios, a lo largo de todas las generaciones de su pueblo Israel.
3k El año cuarto del reinado de Tolomeo y Cleopatra, Dositeo, que dijo ser sacerdote y levita, llegó con su hijo Tolomeo. Traían esta carta relativa a la fiesta de los “Purim”, de la cual afirmaron que era auténtica y que la había traducido Lisímaco, hijo de Tolomeo, residente en Jerusalén.