13 Llamó Ragüel a su hija Sara y, en cuanto llegó, la tomó de la mano y se la entregó a Tobías, diciendo:— Conforme a la ley y conforme a lo prescrito en el libro de Moisés, que dispone que te sea dada, yo te la entrego por esposa. Recíbela y llévala con salud a la casa de tu padre, y que el Dios del cielo colme de paz el camino de ustedes.
14 Llamó a la madre y le pidió que le trajera una hoja donde redactó el contrato matrimonial, según el cual y por lo dispuesto en la ley de Moisés, entregaba su hija como esposa a Tobías. Luego se pusieron a comer y beber.
15 Ragüel llamó a Edna, su esposa, y le dijo:— Querida, prepara la otra habitación y lleva allí a Sara.
16 Así lo hizo. Preparó la habitación como él le había dicho, y lloró por ella. Después se enjugó las lágrimas y le dijo:
17 — ¡Hija mía, ten confianza! ¡Que el Señor del cielo cambie tu tristeza en alegría! ¡Ánimo, hija mía!Y salió.