8 Entonces ambos dijeron:— Amén, amén.
9 Después de esto, se acostaron para pasar la noche.
10 Ragüel, al levantarse, llamó a dos de sus criados y se fue con ellos a cavar una fosa, porque se decía: “Si acaso Tobías ha muerto, la gente se burlará de nosotros y nos insultará”.
11 Cuando acabaron de cavar la fosa, Ragüel volvió a la casa, llamó a su esposa
12 y le dijo:— Manda a una de las criadas que vaya a la habitación y vea si Tobías está vivo. Y si ha muerto, lo enterraremos sin que nadie lo sepa.
13 Mandaron, pues, a la criada, encendieron una lámpara y abrieron la puerta. Entró ella y encontró acostados a los dos, durmiendo juntos.
14 Al salir la criada, les dijo que él estaba vivo y que nada malo le había sucedido.