6 Están padeciendo de pies a cabeza, llenos de golpes, moretones y heridas abiertas que no han sido curadas ni vendadas, ni aliviadas con aceite.
7 Su país está en ruinas, sus ciudades incendiadas. Ustedes han visto cómo la gente extranjera ha explotado y arrasado su tierra.
8 La hija de Sion ha quedado tirada como enramada en un viñedo, como choza en un sembrado de pepinos, como ciudad sitiada por enemigos.
9 Si el SEÑOR Todopoderoso no hubiera dejado que unos cuantos de nuestro pueblo sobrevivieran, hubiéramos quedado como Sodoma y como Gomorra.
10 Gobernantes de Sodoma, oigan el mensaje del SEÑOR. Pueblo de Gomorra, escucha la enseñanza de Dios.
11 El SEÑOR dice: «¿Para qué me traen tantos sacrificios? Estoy cansado de sus sacrificios que deben quemarse completamente y de la grasa de los animales bien cebados. No me complace la sangre de los toros, ni de los corderos ni de las cabras.
12 ¿Quién les pide estas cosas cuando ustedes vienen a presentarse ante mí pisoteando mis patios?