20 No serás enterrado como los otros reyes, porque arruinaste a tu propio país, mataste a tu mismo pueblo. La descendencia de los malhechores nunca más se mencionará.
21 Debido al pecado de su padre, preparen un lugar para la matanza de sus hijos. Ellos no tomarán posesión de la tierra, ni llenarán el mundo con sus ciudades.
22 El SEÑOR Todopoderoso dice: «Me levantaré en contra de ellos, destruiré Babilonia, acabaré con su fama, no dejaré sobrevivientes, ni hijos ni nietos», El SEÑOR lo ha decidido así.
23 «La convertiré en sitio de erizos y pantano. La barreré con la escoba de la destrucción», dice el SEÑOR Todopoderoso.
24 El SEÑOR Todopoderoso ha hecho esta promesa: «Con seguridad que como he decidido, así ha de ocurrir; tal como lo planeé, así será.
25 Destruiré a Asiria en mi tierra, la aplastaré en mi monte. Zafaré el yugo que puso sobre Judá, y le quitaré a Judá el peso de encima.
26 Eso es lo que tengo planeado para el mundo entero, y esa es mi mano extendida sobre todas las naciones.