10 Pueblo mío, despedazado y trillado, te he dicho lo que he escuchado del SEÑOR Todopoderoso, Dios de Israel.
11 Esta es una profecía contra Dumá: Alguien me grita desde Seír: «Centinela, ¿qué hora es en este momento de la noche? Centinela, ¿cuánto falta para que amanezca?»
12 El centinela responde: «Mire llegará la mañana a su debido tiempo, pero todavía es de noche. Si tienen que saber cuándo llega, vuelvan a preguntar más tarde».
13 Esta es una profecía contra Arabia: Ustedes, los que acampan en los matorrales del desierto, caravanas de dedanitas,
14 salgan al encuentro del que tiene sed y denle agua. Habitantes del territorio de Temá, salgan al encuentro de los que escapan y denles de comer.
15 Porque ellos han huido de la espada, de la espada lista para matar, del arco dispuesto a disparar y del ardor de la batalla.
16 Pues el Señor me dijo: «De aquí a un año, contado como cuenta el tiempo un obrero que vive de su salario, se acabará toda la gloria de Cedar.