1 Fíjense, el SEÑOR va a destruir la tierra y a dejarla vacía. Él torcerá su superficie y dispersará a sus habitantes.
2 Todos correrán la misma suerte, el del pueblo y el sacerdote; el esclavo y el amo; la esclava y la señora; el comprador y el vendedor; el que recibe en préstamo y el que presta; el banquero y el deudor.
3 La tierra será saqueada y destruida por completo, porque el SEÑOR lo ha decidido así.
4 La tierra se seca y se marchita. El mundo languidece y se marchita. Los de la alta sociedad languidecen.
5 El mundo ha sido contaminado por sus habitantes. Ellos violaron las leyes de Dios, desobedecieron sus mandatos. Han roto el pacto eterno.
6 Por eso una maldición provocará la destrucción de la tierra y los que habiten en ella han sido condenados por ser culpables. Eso es lo que ha hecho que hayan disminuido tanto los habitantes de la tierra y que sólo queden unos pocos.
7 El vino nuevo se daña, el viñedo se daña. Todos los que eran alegres se entristecen.