2 Cada uno será como un refugio contra el viento, como un lugar seguro contra la tormenta, como ríos en un sitio seco, como la sombra de una roca grande en un lugar desértico.
3 Aquellos que pueden ver no cerrarán los ojos. Aquellos que pueden oír pondrán atención.
4 Los impulsivos aprenderán a pensar antes de actuar. Los que tartamudean hablarán claro y fluido.
5 Los indignos no serán llamados honorables, y los perversos no serán considerados gente respetable.
6 Porque los canallas hablan canalladas y su mente planea maldades, actúan en mala forma y hablan falsedades acerca del SEÑOR para dejar sin alimento al que tiene hambre y sin qué beber al que tiene sed.
7 Las armas del perverso son perversas. Prepara planes inicuos para destruir con mentiras al pobre, aun cuando el necesitado tenga razón.
8 Pero la gente honesta hace planes honestos y se afirma en ellos.