2 El SEÑOR está enojado con todas las naciones y con todos sus ejércitos. Los ha condenado a una destrucción total; los ha entregado a la muerte.
3 Los muertos quedarán tirados; despedirán mal olor, y su sangre correrá por las montañas.
4 Los astros en su totalidad se desintegrarán, y el cielo se enrollará como un pergamino. Todos los astros se apagarán como cuando las hojas de una vid o de una higuera se marchitan y caen.
5 Cuando se haya saciado mi espada en los cielos, bajaré a Edom, pueblo que he condenado a muerte.
6 El SEÑOR tiene una espada, está cubierta de sangre, está cubierta de sebo, con la sangre de corderos y cabras, con el sebo de riñones de carneros. Es que el SEÑOR ofrecerá un sacrificio en Bosra, una gran matanza en la tierra de Edom.
7 Caerán con ellos los toros salvajes, los terneros junto con los toros. Su tierra quedará empapada en sangre y el suelo cubierto de su sebo.
8 Porque el SEÑOR ha determinado el día de su venganza: un año de arreglar cuentas a favor de Sion.